Victor Horta o Ernest Blerot fueron grandes arquitectos que desarrollaron el modernismo en la capital belga, y a veces, crearon edificios clásicos y pioneros de este estilo.
Este templo de tamaño descomunal fue construido a lo largo del siglo XX, y cambiando de estilo sobre la marcha. El resultado es una iglesia mastodóntica y curiosa, pero sin un uso claro.
No fue catedral hasta 1962. Construido sobre una antigua colegiata románica, fue finalizado a comienzos del siglo XV y en él fue bautizado Carlos I o celebraron su boda diferentes reyes belgas.
Esta iglesia del Beguinaje formaba parte de un convento donde se recluían las mujeres viudas y solteras de las clases altas en tiempos de la Edad Media y el Renacimiento.
El centro histórico y turístico de Bruselas es la Grand Place. En él encontramos algunos de los más espectaculares edificios de la ciudad, todos excepto el ayuntamiento, tuvieron que ser reconstruidos tras los bombardeos franceses de 1695.
Este es el más grande edificio construido en todo el mundo durante el siglo XIX. Para ello tuvo que ser derruido buena parte del barrio donde se ubicaba.
Esta iglesia es bastante reciente, pero está construida sobre una más antigua y justo al lado de uno de los principales muelles del antiguo puerto fluvial de Bruselas.
El castillo de los Condes de Flandes, originalmente del siglo XII, es prácticamente una reconstrucción del siglo XIX, pero eso no le quita nada de su espectacularidad.